- ¡Buenas noches Los Ángeles! ¡Y bienvenidos a Celebrities L.A., vuestro programa de
celebrieties por excelencia!.
Una mujer de menos de treinta años, morena, de pelo largo,
facciones marcadas, atractiva y un cuerpo torneado en el gimnasio y bronceado
por los rayos uva, brilla en escena. En
mitad del plató televisivo de colores vibrantes en rojos, negros y violetas. Va
vestida con un traje de falda corta, americana sobre una camisa blanca y
zapatos de tacón considerablemente caros. Toda una anfitriona de lujo para unos
de los shows de mayor audiencia en las noches de los sábados en L.A.
- Donde todo lo que deseáis saber de vuestros famosos, os lo
revelamos calentito (quieran ellos o no). –La presentadora guiña un ojo,
mientras muestra una sonrisa blanca que casi parece relucir bajo la luz de los
focos-.
(Cabecera)
¡Buenas noches de nuevo! Soy Kat, y hoy, señoras y señores,
tengo el honor de presentaros a un hombre que ningún actor de Hollywood
reconocerá haber pasado por sus manos. Pero cuya carta de presentación hablará
por si misma. El cirujano plástico de las estrellas.
La cámara se va abriendo, apareciendo en el plano a su derecha,
un hombre de unos treinta y cinco años, atractivo. De pelo negro peinado hacia
atrás, ojos verdes, frente ancha y despejada, de facciones marcadas, nariz
romana y labios gruesos. Una de esas caras que no puedes evitar mirar. De
complexión media, y cuerpo trabajado que se aprecia incluso a través de un
traje negro hecho a medida de Emidio Tucci, corbata negra, camisa carmesí y
zapatos negros de Dior.
- El hombre que toda madre quiere para sus hijas, -prosigue
la presentadora- un médico guapo, de prestigio, éxito y dinero que se codea con
la jet-set de la ciudad. ¡Cole Tattertoon de la Clínica Heaven
- ¡Buenas noches, Cole!
- Buenas noches, Kat, es un placer estar tan bien acompañado
esta noche –se incorpora de su butacón cogiendo la mano de la presentadora
besándola. Guiña un ojo a la cámara y se sienta de nuevo-.
- Cuéntanos, Cole, ¿cómo es eso de codearse con las modelos
y mujeres más bellas de California? Hay quién dice que tienes el negocio que
todo hombre quisiera.
- Bueno, Kat, antes de nada quería corregirte algo que has
dicho. Sería incorrecto hablar de las mujeres más bellas de California. Lo son
del mundo.
(Aplausos
generalizados)
-Y si lo dice un doctor, será cierto –contesta Kat ágilmente
sonriendo a cámara-.
- Pero bueno, respondiendo a tu pregunta yo soy un
profesional, me tomo muy en serio mi trabajo y trato de dar todo de mí a cada
cliente. No voy al trabajo a divertirme, sino a alcanzar la perfección. Aunque
he de admitir, que hay trabajos peores..
(Risas varias)
- En estos últimos ocho años, has revolucionado el negocio
de la cirugía estética en esta ciudad. Lo que no todo el mundo sabe, es que no
lo has hecho sólo, sino que tienes un socio –Kat hace una parada para recoger
una tarjeta de la mesa- el doctor.. Phill Newman.
- Je, veo que has
hecho bien tus deberes, Kat. Phill es un viejo amigo de la facultad. Cuando
terminamos nuestros estudios, él estaba pasando una mala época y le animé a que
colaborara en este proyecto conmigo.
(Ohhhh)
- Pero prefiere más la compañía de sus bisturís a la labor
comercial y de relaciones públicas, por lo que opta por mantenerse en segundo
plano.
- Ah bueno, entonces
centrémonos en ti.
Cole se toca la solapa de la chaqueta, entrecruza las
piernas y se inclina hacia delante para acercarse más a Kat.
- Cole, el doctor Morrison, de la Clínica (Morrisons´s ), ha
llegado a afirmar en otro programa que no llegaste a licenciarte..
- Me alegro que me hagas esa pregunta. –Se inclina hacia la
derecha de su sillón, y sacando un documento de la cartera de piel negra que tiene
contra él apoyada, muestra primero a la presentadora, y después a cámara un
título-.
- Pues creo que el doctor Morrison, te debería una disculpa
–dice Kat tras haber examinado el documento que Cole enseña en su mano.
Cole asiente con la cabeza alzando las cejas y apoyando con
sus manos alzadas su gesto condescendiente.
Si algún telespectador
hubiera querido mirar la nota con la que se diplomó, hubiera encontrado en su
campo de visión el oportuno dedo índice del doctor sobre tal dato.
- Veo que ya estás
recuperado del terrible accidente que sufriste hace un par de semanas al salir
de la Clínica ,
junto a tu socio.
El rostro de Cole se tensa,
marcándosele las venas de las sienes.
- Llevamos ocho años en
Heaven´s Beauty Clinic. Cuando un hombre tiene éxito en esta ciudad, no tardas
en levantar envidias entre los mediocres.
Ya sabes, Kat, cuando la
difamación ya no es suficiente, la gente sin talento propio, se sirve de
oscuros medios para acabar con la competencia.
- ¡Pero la policía descartó
que fuera un sabotaje! –exclama la presentadora abriendo mucho los ojos, sin
una sorpresa fingida, echándose hacia delante-.
Cambiando el tono de la
entrevista, y mirando contenidamente a la cámara, Cole escupe.
- He dicho mediocres, pero
los mediocres también pueden ser influyentes.
- ¿Qué insinúas?
- No insinúo nada, a buen
entendedor…Y hasta ahí pienso tratar –sentenció, echándose hacia atrás, como si
de un trono se tratase y tanto la presentadora, como el público asistente
fueran su corte, y debieran acatar sus palabras. Como así fue-.
- Bueno, pasando a cosas
más carnales. –Amenaza la presentadora divertida- Tenemos unas imágenes en las
que se te ve con la joven modelo Alessandra Ambrosio de la conocida firma de lencería, Victoria´s
Secret. Y en actitudes más que cariñosas.
- Bueno, Kat, yo siempre he
tenido muchas amigas, es muy fácil malinterpretarlo.
- Entonces estas imágenes
que estamos viendo en la pantalla, en las que aparecéis Alessandra y tú
besándoos en tu precioso Lamborghini Diablo rojo.. –sonríe pícara lamiéndose el
colmillo inconscientemente-.
- Yo no confirmo ni rechazo
nada, no suelo compartir mi vida privada –dice el doctor mostrando su sonrisa
blanquísima y perfecta a cámara-.
- ¿Es verdad que antes
de..”amiga” ha sido cliente? –Insiste Kat arañando todo lo que pueda sacarle al
Dr-.
- Bueno, eso forma parte de
la confidencialidad, pero como ya es conocido, por Heaven´s Beauty han pasado
bastantes de los ángeles de Victoria´s Secret. Y como en el caso de Alessandra,
ya lo ha confirmado anteriormente a algún que otro medio, no tengo ningún
problema en confirmaros que sí. Y debo decir, que desde mi pequeña aportación
se ha convertido en todo un ángel.
- También dicen las malas
lenguas –apunta la presentadora- que tienes la curiosa costumbre de probar en
primera persona el resultado de tus “pequeñas aportaciones”. En especial en tus
clientes más selectas.
Cole vuelve a sonreír a la
cámara que parece adorarle.
- Kat, ya te he comentado
que hay ciertos temas que prefiero no tocar.
(Risas del público, aplausos y algún que otro chillido femenino).
Viendo que por ahí no había
más por donde tirar, la presentadora adquiere un tono más profesional.
- Algo que está preocupando
a las chicas, tanto a las clientas que ya han pasado por una operación de
estética, como a las que se lo están pensando, es el tema de la calidad de la
cirugía estética. La polémica sobre las prótesis mamarias en mal estado
compradas en Europa e implantadas a un grupo de incipientes talentos de la
interpretación. ¿Qué tienes que decir al respecto?
Cambiando el semblante, el
cirujano de las estrellas responde.
- Si. Las Clínicas que se han visto envueltas, no han dudado en intentar que su mierda fuera esparcida por igual, y que todas las Clínicas de Estética fueran salpicadas. Los nombres de esas empresas ya son conocidas por todos. Y eso me parece estupendo, ya que la confianza es la clave en este negocio, y es bueno que aquellos que no pueden mantenerla sean señalados como medida preventiva de cara al cliente. Mi Clínica jamás ha comerciado con esas prótesis en mal estado, y debe quedar claro que aquellas que sí, y que han intentando involucrar en esa mala praxis a la Clínica Heaven
- Pero entonces no es
cierto que…
- Si me permites Kat,
estaba fijándome en los excepcionales pómulos que tienes. Está claro que si
todas las mujeres fueran como tú de bellas, tendría que dedicarme a otra cosa.
(Risas y aplausos del público).
Kat ruborizada con media
sonrisa le espeta.
- Oh! ¡Eres todo un
diablillo! Sabes cómo hacer sonrojar a una dama –dice mientras juguetea con su
pelo de forma coqueta-. Pero volvamos a la entrevista –dice recuperando un poco
la compostura- ¿de qué estábamos hablando…?
- La verdad, Kat, es que
estaba a punto de recordar a los espectadores, las condiciones especiales que
tenemos reservadas para los nuevos talentos que vengan a la ciudad. Con una
primera sesión de reconocimiento y asesoramiento totalmente gratuita. Con
nuestra ayuda, brillarán cual ángeles celestiales.
- Ya sabéis chicas, habrá
que ir pidiendo cita y rápido, que se acerca el verano..
(Más risas y aplausos)
- Cole, ¡tienes al público
revolucionado! –dice emocionada-. ¿Te importaría si te hicieran un par de
preguntas?
- Para nada, Kat, soy todo
vuestro –dice mirando al público extendiendo los brazos en cruz-.
Son todo mujeres las que
levantan la mano. El micrófono se lo pasa una azafata rubia exuberante a lo que
parece una estudiante, también rubia, de pelo rizado, no muy alta pero de
cuerpo proporcionado. Su voz algo aguda de más abre la ronda de preguntas.
- Sí, ¿hola? Hola, soy
Corine.–dice probando el micrófono de mano- Mi pregunta es la siguiente. ¿Con
qué mujer has disfrutado más, Cole?
- Bueno, Corine, guapa,
¿profesional o personalmente? –dice guiñándole un ojo-.
(Risas)
- Ja,ja, si.. bueno en el
ámbito íntimo.
- Corine, la verdad es que
no hablo de mi vida personal. Las mujeres que han estado conmigo se merecen
todo mi respeto.
- Por suerte, Corine
–interviene Kat- nosotros luchamos a diario para conseguir todo lo contrario.
(Risas de todos)
- Touché –dice Cole poniendo
una mano en el pecho y cerrando los ojos-.
- ¿Alguien más quiere
preguntar algo al Dr?
- Sí, yo. –Se levanta una
mujer con más que evidente sobrepeso, de color y con semblante serio, que
contrasta con el ambiente distendido del público. Otra azafata pelirroja tiene
que acelerar algo el paso para llegar a la espontánea que se ha hecho notar desde
la tercera fila-.
- Adelante –dice Kat- ¿Cómo
te llamas?
- Si, me llamo Olivia. El
Dr siempre está hablando de la belleza y de sacar partido del atractivo natural
de cada mujer. Pues bien. ¿Qué opina de mi belleza natural? –dice poniendo
retadora los brazos en jarra-.
El estudio se queda presa
de un tenso silencio.
Kat y el resto del público,
clavan sus ojos en Cole, agradecidos de no ser él (por una vez desde que entró
en escena).
Cole carraspea, y
ajustándose de forma profesional la corbata continúa.
- Si me permites acercarme
a ti, Olivia. –Dice levantándose sin esperar respuesta-.
- Cla-Claro.
Se acerca solemne hasta
quedarse situado a escasos centímetros de la oronda mujer.
Olivia hace ademán de
echarse algo para atrás, pero un toque en la pierna le hace recordar la
imposibilidad de su acto, por la silla que tiene detrás.
Cole posa su intensa mirada
sobre el rostro de Olivia, mientras roza con pulgar e índice su mejilla y su
barbilla, quedándose como en trance. La barbilla de Olivia tiembla levemente
por el calor que desprenden los dedos
del Dr.
- Olivia.. tienes unas
facciones… de belleza salvaje –susurra Cole con voz queda, haciendo que todos
se inclinen hacia delante para intentar escuchar mejor sus palabras- una reina
de La Sabana. Mística..
La sensual voz de Cole
Tattertoon queda en el aire suspendida unos instantes después de haberlas
pronunciado. Todo el plató, tanto Olivia en primera instancia, el público, Kat,
como los técnicos, parecen haber quedado presas del juicio que el hombre
vestido con elegante pulcritud, ha sentenciado ante sus ojos.
La magia dura tan solo unos
instantes más, hasta que alguien comienza a aplaudir. Y poco a poco, todos van
sumándose en el aplauso, como despertando del letargo.
Cole parece recuperar el
control y se encamina hacia Kat, alejándose de una Olivia que le mira como
narcotizada, y que comienza a aplaudir tan fuerte como el resto. Quizás más.
Kat, ya puesta en pie y
mirando con mayor intensidad a Cole, le recibe con un abrazo breve, y
dirigiéndose a cámara, tan profesional como siempre, despide el programa.
- Señoras, señores, el Dr.
de las estrellas, todo un caballero: Cole Tattertoon de la Clínica estética
Heaven´s Beauty. ¡Un fuerte aplauso para
él! –La gente que no había cesado en su aplauso, aumenta un poco más su
fulgor-.
La cámara principal se va
alejando mostrando todo el plató, y pasa a enfocar al público. Y por un error
técnico, e el micrófono de la presentadora queda abierto. Circunstancia que en
las tertulias del día siguiente se comentará fervientemente, ya que mientras
pasan los créditos del programa se alcanzará a oír a la perfección.
- Cole.. me preguntaba,
¿esta noche tienes un momento? Me gustaría aprovechar tu talento médico para un
asunto en mi apartamento…..
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